martes, 22 de abril de 2008

Hoy 22 de abril es el…

Hoy 22 de abril es el…
Dia Mundial de la Tierra

Hola, como estan hijos de la tierra, ella que cada día nos regala sus hermosos colores en la naturaleza, que dicen de esos maravillosos amaneceres y atardeceres que para la mayoría pasan desapercibidos que no logran apreciar este hermoso regalo, que nos insta a dedicarlos al amor a Dios, al prójimo, a la verdad, a la introspección, que bonito es meditar en un atardecer solo con el sonido de la madre naturaleza, que paz se nos regala, y disfrutar de esa fruta preferida dulce y jugosa mmm, la sombra de un árbol en un día de calor, agua que calma la sed, deliciosos aromas y colores en la diversidad de especies florales existente, y así se pueden enumerar miles de regalos que a diario recibimos, pero muy poco agradecemos, hoy es un día en que se recuerda a la tierra, agradezcamos por todo lo que nos proporciona, hoy como es un día especial, quisiera pedirles que cada uno de ustedes entregue un regalo lleno de nuestro amor a ella, y quisiera dar algunas ideas, que tal por Ej.: Reikistas si hoy dedicamos un tiempo entregando Reiki a la tierra, o que les parece una oración, hablarle decirle que la amamos y le agradecemos, caminar descalzo conscientes tomando esa energía telúrica que muy bien nos hace, hagamos una tarea ecológica para que se empiece hacer costumbre, como ven cada uno puede dedicar un tiempito haciendo su propio obsequio, ella nuestra Pacha Mama se lo merece por todos esos días maravillosos que nos entrega, la luz nos guíe siempre un abrazo fraterno a todos.
Kelly.

HOMBRES DE TIERRA

“Hombres de tierra despierten de este mundo plástico, vislumbre su luz interior ese tesoro que tenemos dormido“.

“Vivifiquen lo aprendido y lo iniciado, ejecuten en manos calidas pero firmes”.

“Siente la luces del alba, son como tu interior, tu esencia, tu alma, espíritu, eres una figura hermosa como mariposa de colores definidos, en la puesta del sol”.

“El amar nos hacer libres, la tendencia del mundo artificial nos ciega de lo hermoso que es el amor en sus diferentes manifestaciones” .

“Sentirse libre es tener paz contigo, ningún peso sobre la conciencia”.

“No temas ha lo desconocido, porque ello se encuentra la llave de las puertas a otros mundos por explorar”.

Guia: Ainsolan

domingo, 20 de abril de 2008

Hospital de Haldein

SANACIÓN CUÁNTICA

Existe un hospital, que se llama EL HOSPITAL DE HALDEIN, que está en el mundo superior, en el cielo, donde el director de este hospital es el Arcángel Rafael, arcángel de la salud, lo acompañan todos los ascendidos que nos pueden ayudar, también están los ascendidos que han sido grandes médicos, sanadores y los que han trabajado por la salud en la Tierra.

Se realiza un rito de sanación e invocación con relax, armonización, activación de las enfermedades, combate de las enfermedades, aplicación de energías crísticas, mensajes y símbolos.

viernes, 18 de abril de 2008

El Amor

Muchos diccionarios modernos definen la palabra amor como "una emoción inspirada por las leyes de la naturaleza'' . Aun cuando esa definición es incompleta, proporciona una idea más o menos clara sobre la interpretació n general que debemos dar a la pala­bra, porque es un hecho que el hombre no sólo es producto del Amor Universal, sino que también (y esto es quizás lo más impor­tante) es un vehículo a través del cual encuentra expresión ese amor.

Más, ¿qué es el Amor Universal? Antes de intentar proponer una respuesta a esta pregunta, debemos tener presente que muchas veces la manera como la humanidad con­cibe el amor sólo es un pálido reflejo de lo que es éste en el Abso­luto. En el plano humano se le con­sidera principalmente un estado mental o emocional. En su Rea­lidad Cósmica es mucho más que eso: representa una fuerza tre­menda. Podríamos decir incluso que es la Fuerza Suprema que ha dado origen a todo lo que ha exis­tido, a lo que existe y a lo que existirá. Sea que estemos cons­cientes o no de ello, el amor es en verdad la fuente de todas las crea­ciones visibles e invisibles, porque es el poder motivador de la evo­lución del universo.

La honestidad

La flor de la honestidad

"... Se cuenta que allá para el año 250 A.C., en un Reino lejano, un Príncipe de la región norte del país estaba por ser coronado Rey, pero de acuerdo con la ley, él debía casarse. Sabiendo esto, él decidió hacer una competencia entre las muchachas de la corte para ver quién sería digna de su propuesta. Al día siguiente, el príncipe anunció que recibiría en una celebración especial a todas las pretendientes y lanzaría un desafío.

Una anciana que servía en el palacio hacía muchos años, escuchó los comentarios sobre los preparativos. Sintió una leve tristeza porque sabía que su joven hija tenía un sentimiento profundo de amor por el príncipe, pero pensaba que su hija no estaría a la altura del desafío. Al llegar a la casa y contar los hechos a la joven, se asombró al saber que ella quería ir a la celebración.

Sin poder creerlo le preguntó: "¿Hija mía, qué vas a hacer allá?

Todas las muchachas más bellas y ricas de la corte estarán allí. Sácate esa idea insensata de la cabeza, sé que debes estar sufriendo, pero no hagas que el sufrimiento se vuelva locura".

Y la hija respondió: "No, querida madre, no estoy sufriendo y tampoco estoy loca. Todo parece indicar que jamás seré escogida, pero es mi oportunidad de estar por lo menos por algunos momentos cerca de mi amado Príncipe. Esto me hará feliz"

Por la noche la joven llegó al palacio. Allí estaban todas las muchachas más bellas, con las más bellas ropas, con las más bellas joyas y con las más determinadas intenciones. Entonces, finalmente, el Príncipe anunció el desafío: "Daré a cada una de ustedes una semilla, aquella que me traiga la flor más bella dentro de seis meses, será escogida por mí, esposa y futura Reina".

La propuesta del Príncipe seguía las tradiciones de aquel pueblo, que valoraba mucho la especialidad de cultivar algo, además de las costumbres, amistades, relaciones, etc.

El tiempo pasó y la dulce joven, como no tenía mucha habilidad en las artes de la jardinería, pero cuidaba con mucha paciencia y ternura de su semilla, pues sabía que si la belleza de la flor surgía como su amor, no tendría que preocuparse con el resultado.

Pasaron tres meses y nada brotó. La joven intentó todos los métodos que conocía pero nada había nacido. Día tras día veía más lejos su sueño, pero su amor era más profundo. Por fin, pasaron los seis meses y nada había brotado.

Consciente de su esfuerzo y dedicación la muchacha le comunicó a su madre que sin importar las circunstancias ella regresaría al palacio en la fecha y hora acordadas sólo para estar cerca del Príncipe por unos momentos.

En la hora señalada estaba allí, con su vaso vacío. Todas las otras pretendientes tenían una flor, cada una más bella que la otra, de las más variadas formas, tamaños y colores. Ella estaba admirada. Nunca había visto una escena tan bella.

Finalmente, llegó el momento esperado y el príncipe observó a cada una de las pretendientes con mucho cuidado y atención. Después de pasar por todas, una a una, anunció su resultado. Aquella bella joven con su vaso vacío sería su futura esposa.

Todos los presentes tuvieron las más inesperadas reacciones. Nadie entendía por qué él había escogido justamente a aquella que no había cultivado nada. Entonces, con calma el Príncipe explicó: "Ésta fue la única que cultivó la flor que la hizo digna de convertirse en mi Esposa y Reina: La flor de la honestidad, todas las semillas que entregué eran estériles".

Maravilloso relato, ¿no?. En tiempos donde lo importante parecen ser los resultados, los logros, el éxito, lo visible, cultivar el valor de la honestidad parece un valor perdido, el cual casi hemos olvidado, somos capaces de inventar los más variados argumentos para excusarnos, por no decir me equivoqué, para ser humildes y reconocer que otros tienen la razón, o para decir no sé acerca de esto.

Opinamos sobre todo, juzgamos a todos... La "viveza", hoy en día comparada con la habilidad, se ha convertido en un valor, encubriendo la mentira, el engaño, la falta de honestidad para con nosotros mismos y los demás. La verdad, la sinceridad, la humildad... no son virtudes exacerbadas en las comiquitas para niños, ni en las publicidades para adultos.

Instrospección

A medida que se avanza en el conocimiento espiritual, o sea, en el conocimiento de la vida la vida humana se nos muestra bajo aspectos que no eran desconocidos; así es como nos capacitamos para juzgarnos a nosotros mismos con mayor exactitud y, a la par, comprendemos nuestra incapacidad para juzgar a los demás sin equivocarnos.
El conocimiento espiritual nos demuestra que, humanamente, carecemos de elementos de juicio para poder juzgar a los demás, por cuanto las causas que originan los hechos radican no solo en la mente y en el alma de los hombres, que nos es imposible analizar, con la seguridad de no equivocarnos, sino también en hechos, situaciones y sentimientos experimentados en vidas humanas anteriores.
Como ya sabemos, nuestra vida es una y eterna, y para completar las experiencias necesarias al progreso que nuestra vida verdadera debe obtener en este mundo, realizamos en el una sucesión de encarnaciones, o sea numerosas vidas humanas sucesivas.
Por lo tanto, las circunstancias de la presente vida humana están íntimamente relacionados con nuestros pensamientos, sentimientos y hechos de vidas humanas pasadas; del mismo modo, nuestros pensamientos y hechos de la vida presente originaran las circunstancias de nuestras vidas futuras.
De modo que es menester cuidarse permanentemente de no pensar, sentir u obrar en contra de las leyes divinas, que pueden sintetizarse en la ley del AMOR: para ello es necesario practicar el constante análisis de sí mismo.
El análisis de si mismo, practicado a la luz del verdadero conocimiento espiritual, permite al
hombre conocerse en su realidad moral y también, esforzarse al máximo para corregir sus defectos y acentuar sus cualidades de bien.
Muchas fallas que se censuran en los demás pasan desapercibidas en si mismos para quien no se analiza o lo hace con perjudicial tolerancia. Por lo general, el hombre es excesivamente severo al juzgar a los demás y excesivamente tolerante al juzgarse a si mismo.
Debemos examinar diariamente todos los hechos que hemos realizado, analizando los sentimientos y pensamientos que nos impulsaron a ellos, a fin de hallar su verdadera causa, y comprobar si nuestra alma, vibraba en amor hacia los demás o vibraba en amor propio, origen de los sentimientos negativos que tanto nos perjudican.
El perfecto análisis de si mismo requiere de nosotros humildad y el sincero deseo de eliminar nuestros efectos morales, ese análisis nunca debe practicarse buscando la excusa que convenza a nuestra conciencia de que circunstancias ajenas a nuestra voluntad, nos obligaron a proceder negativamente.
Nuestro libre albedrío se expresa a través de nuestra voluntad, y solo ella puede permitirnos pensar, sentir u obrar en forma negativa, máxime cuando, mediante el conocimiento espiritual se esta en condiciones de discernir entre lo positivo y lo negativo en nosotros mismos.
Las personas que carecen de conocimiento espiritual viven por lo general cegadas por el amor propio, y ello las incapacita para analizarse debidamente a si mismas, en consecuencia frecuentemente se sienten impulsadas a resentimientos por el trato que reciben de los demás, sin detenerse analizar si ese trato es lógica respuesta a su sentir y proceder.
Debe preocuparnos más analizarnos a nosotros mismos que analizar a los demás, porque casi siempre el trato que recibimos de los otros tiene su causa en nosotros mismos; en nuestros pensamientos en nuestros sentimientos y en nuestras reacciones.
Los pensamientos y sentimientos son vibraciones que pueden ser perfectamente captadas por otras mentes y por otras almas humanas, produciendo en las personas reacciones que podrían ser afectuosas u hostiles hacia nosotros, según sea la “calidad” de nuestros sentimientos y de nuestros pensamientos.
Es necesario hacer del análisis de si mismo un habito en nuestra vida, debemos eliminar todo pensamiento de censura hacia los demás y ser tolerantes y comprensivos con todos, pues, a poco, que nos interesemos por ellos, encontraremos que las reacciones desagradables y otros aspectos de su vida, que suelen molestarnos, casi siempre tienen su origen en intensos dolores o males físicos, o morales y en su incapacidad para resignarse o para reaccionar positivamente ante el dolor, porque carecen de verdadero conocimiento espiritual.
Un ser en tales condiciones es un hermano que necesita ayuda; por lo tanto, debemos tratarlo amorosamente, pensar en el con amor, y procurar que reciba la luz del verdadero conocimiento espiritual, el cual le permitirá comprender que sus dolores y sus males no son injusticias, sino consecuencias de sus propios errores __ “Cometidas en su vida presente o en sus vidas del pasado” __ Y que deberá procurar, mediante el permanente análisis de si mismo, descubrir sus fallas, a fin de corregirlas y poder, así evitarse nuevos males y dolores en el futuro.

Un abrazo y la luz nos guíe siempre.
Angelina Román O